Nuestro cliente en Santanyí tenía una visión clara para la reforma de su casa vacacional, situada en una ubicación privilegiada de la costa este de Mallorca. Buscaba un estilo rústico y desenfadado que combinara elementos como el barro de las baldosas, muebles de madera encastrados y el encanto ibicenco de las paredes encaladas, todo sin renunciar a las comodidades modernas ni a la incorporación de electrodomésticos de alta gama.
La cocina presentaba un desafío particular debido a su distribución un tanto compleja, lo que complicaba la disposición de los elementos.
El espacio se ha diseñado con muebles encastrados de Doca Grain, fabricados con pino recuperado entablillado y blanqueado, en un tono roble natural. Incluye un sistema de herraje premium con auto-freno en puertas y cajones, iluminación LED cálida, cajones Legrabox y tiradores de latón hechos a medida. El toque de color lo aporta una pared revestida con baldosas rectangulares de acabado brillante, en tonos beige y aguamarina, que añaden un contraste vibrante y fresco al ambiente rústico de la cocina.
La cocina se compone de una serie de módulos independientes, integrados en estructuras de mampostería encaladas, y se complementa con una encimera de piedra natural que incluye un fregadero tallado en el mismo material.
Elementos destacados de esta cocina:
- Un mueble de desayuno del mismo material, con encimera interior, enchufes y espacio oculto para la cafetera.
- Grifo Quooker Fusion Round en acabado latón, que suministra agua hirviendo y filtrada, con o sin gas.
- Placa de inducción Bora Pure con extractor de superficie integrado y extracción exterior.
- Horno Gaggenau con puerta fabricada artesanalmente, 17 métodos de cocción, termosonda, asador giratorio y piedra para pizza.
- Dos frigoríficos combi side by side de Liebherr.
- Vinoteca integrada de alta capacidad de Liebherr, con capacidad para 83 botellas.
- Además de la cocina principal, el proyecto incluye una kitchenette y una zona de lavandería, ambas en el mismo estilo rústico mediterráneo.